|
Esta obra reconstruye el momento histórico del naciente imperialismo americano, la Gilded Age, en el periodo de la embajada del escritor Juan Valera en Washington (1884-1886). Sigue lo más fielmente posible la peripecia diplomática de don Juan; sobre todo, su principal quebradero de cabeza: el independentismo cubano con el apoyo de los jingoístas americanos. Respecto a su vida privada, trata los amores tardíos de Valera con la hija de Bayard, el Secretario de Estado del presidente Cleveland. Aparecen en la trama problemas aún vigentes: nacionalismo, terrorismo, tortura, masones, el cuarto poder de la prensa, el budismo esotérico, la manía-depresión, la muerte de la literatura, la crueldad en los toros...
Se trata, pues, de una novela histórica en formato web. Tal formato podría emplearse con novelas de sólo ficción como "Moby Dick" o "Ana Karenina", pero se adapta especialmente bien al género histórico, ya que en este caso poseemos en la red un gigantesco archivo de imágenes y documentos de finales del siglo XIX. El trasfondo histórico queda expuesto no sólo en el texto principal, sino, con ayuda de los enlaces, en documentos, cartas, periódicos, fotos, archivos sonoros… muchos de ellos extraídos de la web. Esta conexión nos permite reconstruir la época y la vida de los personajes principales de manera más completa que si sólo dispusiéramos de palabras. Tal cantidad de información puede distraer al lector de la continuidad del sueño ficticio en que consiste el efecto literario. Para evitarlo, éste puede leer cada capítulo sin atender a los enlaces, navegándolos después.
La conexión a la web permite al autor una revisión continua; puede él mismo (o siguiendo la opinión de los lectores sagaces) detectar errores, incoherencias, mejorar algunas partes. El autor de un libro en papel pierde el control de su edición, el de una obra en internet en cualquier momento puede hacer modificaciones a la escala que desee. Asimismo, la web permite la comunicación en tiempo real entre lector y autor, basta pulsar en el email o participar en el blog.
La galaxia Gutenberg resiste, pero debe buscar un compromiso, una alianza con internet. El libro no desaparecerá, como no lo ha hecho el cine, pero las experiencias lectoras mayoritarias serán digitales. Hay cada vez más gente que ha encontrado en la red su modo de conectarse con el mundo, o con la fantasía, en el caso de la literatura. No salen de él. Ya apenas leen papel, toda la información que absorben les viene del ciberespacio.